¿Qué es la apicultura ecológica?
La apicultura consiste en la tarea de criar abejas prestándoles la atención necesaria para poder obtener los productos que ellas fabrican. La apicultura ecológica o también denominada orgánica o biológica tiene como propósito obtener alimentos de calidad sin utilizar sustancias químicas de síntesis ni organismos modificados genéticamente o transgénicos. Además con la acción polinizadora de las abejas se protege el medio ambiente y la producción agroforestal.
¿En que condiciones debe desarrollarse la apicultura ecológica?
Para garantizar que nuestra apicultura es ecológica hay que cumplir las siguientes condiciones:
- Seleccionar razas de abejas teniendo en cuenta su capacidad de adaptación a las condiciones locales, su vitalidad y su resistencia a las enfermedades. Los colmenares deberán formarse mediante la división de colonias y la compra de enjambres o colmenas que procedan de unidades con certificación ecológica, salvo excepciones.
- La situación geográfica de los colmenares deberá contar con fuentes de néctar natural, mielada y polen para las abejas y el acceso al agua. La ubicación de los colmenares se elegirá de forma que, en un radio de 3 kilómetros, las fuentes de néctar o de polen sean cultivos ecologicos y/o vegetación silvestre. Por último, hay que mantener una distancia con las fuentes de producción no agrícola que puedan ser contaminantes.
- Para la alimentación de las abejas se deberán dejar reservas de miel y de polen abundantes para pasar el invierno. Se podrá autorizar la alimentación artificial de las colonias con miel ecológica de la misma unidad, solamente entre la última recolección de miel y los quince días anteriores al siguiente período de afluencia de néctar y de mielada, cuando se encuentre en peligro la supervivencia por condiciones climáticas extremas.
- Respecto a los tratamientos veterinarios y la profilaxis se basará en la prevención de infecciones y el fomento de la resistencia a enfermedades como pueden ser eligiendo poblaciones resistentes, renovando periódicamente abejas reinas, inspeccionando colmenas, controlando zánganos, destruyendo materiales contaminados, desinfectando materiales, renovando cera y suministrando a las colmenas miel y polen.
- En cuanto a los métodos de gestión zootécnica y de identificación de los colmenares, queda prohibida la destrucción de las abejas en los panales, las mutilaciones, el uso de repelentes químicos sintéticos durante la recolección de la miel. Además deberemos registrar la ubicación de los colmenares y la identificación de las colmenas.
- Las colmenas tienen que estar fabricadas con materiales naturales que no contaminen. En el interior de las colmenas sólo se utilizarán sustancias naturales y productos autorizados para el tratamiento de las enfermedades.
Las abejas y su vida en las colmenas
Las abejas son unos insectos que pertenecen a la familia de los Hymenopteros. Además, las abejas viven en colmenas, en las cuales podemos distinguir distintas clases de abejas que desempeñan diferentes funciones:
- Abeja reina: Es la encargada de poner huevos de los que nacen todos los habitantes de la colmena. Ella segrega una feromona que mantiene unidos a todos los que viven en la colmena. Su alimentación está basada en la jalea real porque le proporciona la capacidad de poner huevos.
- Abejas obreras: Son la mayoría de los residentes de la colmena y como su propio nombre indica realizan distintos trabajos en la colmena a lo largo de su vida. Por ejemplo, se ocupan de limpiar las celdillas, segregar jalea real, alimentar a las larvas y mantenerlas calientes, acompañar a la reina, ventilar la colmena con sus alas, segregar cera, hacer la miel, construir celdas reales y vigilar la colmena para que no entren otros insectos. Por último, a partir de los veintiún días salen al campo en busca de polen, néctar y resinas. Su alimentación durante los dos primeros días es de jalea real y posteriormente se nutrirán de pan de abeja.
- Abeja zánganos: Se encargan de fecundar a la abeja reina y dar calor a la cría. Ellos salen de un huevo sin fecundar puesto por la reina y su alimentación consiste en jalea real durante tres primeros días y después pan de abeja.
Productos generados por la apicultura
Las abejas fabrican a través de la apicultura muchos productos, de entre ellos los más conocidos son la miel y la cera. La miel es un alimento producido por las abejas a partir del néctar que recolectan de las flores y lo almacenan en su estomago donde es digerido y transformado en miel. Es consumida como alimento dulce, en medicina para aliviar el dolor de garganta y resfriados y en cosmética. La cera de abejas producida para construir sus panales es muy útil para la fabricación de velas, abrillantadores y artículos de cosmética.
Pero existen otros artículos que producen las abejas fruto de su actividad. Como son el polen recogido en las flores, el propóleo que es una mezcla resinosa recogida de los arboles utilizado para barnizar y como antiséptico, la jalea real que es la sustancia segregada por las abejas considerado como energético y estimulante del sistema nervioso y rejuvenecedor y por último, la apitoxina que es el veneno de la abeja empleado a veces en medicina para el alivio del reumatismo por sus propiedades antiinflamatorias.
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